A veces tenemos la necesidad de que nuestra habitación o la de nuestros hijas/os sea un ambiente calmo y con poco ruido del afuera, para que podamos relajarnos y dormir mejor. O quizás disfrutar un poco del silencio que, a veces, es tan necesario.
Acá algunos consejos para lograrlo:
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Cortinas. Es ideal implementar cortinas pesadas y gruesas en las ventanas para que los sonidos pasen en volúmenes menores y aprovechar un poco de intimidad. Es caso que no tengamos unas, podemos utilizar alguna manta que nos guste mucho y, con ganchos y una linda soga, armar una opción desmontable.
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Alfombras. Los suelos descubiertos, son grandes generadores de ruido, más de noche y en el pleno silencio de la casa. Ni hablar cuando queremos salir en puntitas para que no se despierte la pequeña hermosura. Una buena opción es superponer capas de alfombras, podemos elegir con texturas y materiales que más nos gusten para que, además, decoren la habitación.
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Tapestry. A veces nos pasa que tenemos paredes finas y podemos escuchar todo lo pasa en el ambiente de al lado. Podríamos contar con un lindo lienzo de tela, alfombra o cuadro tejido para poner por detrás de la cama. Nos aisla el ruido y nos arma una linda cabecera para nuestra cama.
Espero que les sean útiles estos consejos.
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Las modelos de la foto son las mantas/alfombras de cordón lanero con diseño calcáreo de flor y rombos.